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Deshidratación : Cómo Afecta tu Cuerpo, Mente e Intestinos

1. Introducción

En verano, la deshidratación es una condición común, debido a las altas temperaturas aumentan, también, la pérdida de líquidos corporales a través del sudor. Aunque a menudo se habla de los efectos físicos y mentales de la deshidratación, su impacto en la salud intestinal es igualmente significativo y merece atención. En este artículo, exploramos cómo la deshidratación afecta tanto el cuerpo como la mente y, especialmente, cómo puede influir en la salud intestinal, muy importante para mantener un equilibrio vital sano y adecuado para el día a día. Por ello, la deshidratación, además de tener causar los problemas físicos como cansancio, mareo y contracturas; también es causa de problemas como diarreas y estreñimiento, y muy poca gente lo sabe. Hagamos un repaso del impacto de la deshidratación en el cuerpo y veamos cómo podemos podemos mejorarlo.

2. Impacto de la Deshidratación en la Salud Física

La deshidratación puede tener efectos devastadores en el rendimiento físico. La falta de líquidos en el cuerpo puede llevar a una disminución de la energía, calambres musculares, fatiga y, en casos extremos, a un golpe de calor. Según la Fundación del Corazón, los síntomas incluyen mareos, dolores de cabeza y una disminución general del rendimiento físico.

3. Consecuencias Mentales de la Deshidratación

Por otro lado, la mente también sufre cuando el cuerpo está deshidratado. La falta de agua en nuestro cuerpo puede provocar confusión, dificultad para concentrarse, irritabilidad y cambios de humor. En casos severos, puede afectar la memoria a corto plazo y la función cognitiva general. La falta de agua reduce el flujo sanguíneo y el suministro de oxígeno al cerebro, afectando su funcionamiento óptimo.

4. Problemas Intestinales Relacionados con la Deshidratación

Para continuar y muy importante, la salud intestinal es afectada directamente por la hidratación del cuerpo. Cuando el cuerpo está deshidratado, el intestino grueso absorbe más agua de las heces para conservar líquidos, lo que puede provocar estreñimiento. Además, la falta de agua puede afectar el equilibrio de la flora intestinal, lo cual empeora los problemas como el síndrome del intestino irritable (SII).

  • Estreñimiento: Como hemos dicho, la deshidratación provoca que el colon absorba más agua de las heces, volviéndose más duras y difíciles de evacuar. Esto puede ser doloroso, ya que nos cuesta defecar con normalidad, y puede llevar a complicaciones como la aparición de hemorroides. 
  • Diarrea: Aunque puede parecer contradictorio, la deshidratación puede causar diarrea, especialmente si el cuerpo no recibe suficiente agua para realizar funciones digestivas normales y dar consistencia a las heces. Esto es común en casos donde la deshidratación es resultado de una enfermedad que también causa diarrea, como gastroenteritis.

5. Tipos de Heces según la Escala de Bristol

Si no sabes qué tipo de heces son las tuyas, puedes fijarte en la Escala de Bristol, la cual es una herramienta útil para identificar problemas digestivos a través de la apariencia de las heces. Si quieres más información puedes leer la entrada sobre la Escala de Bristol. Os dejamos un resumen sobre los tipos que se pueden ver en escala de Bristol. 

  • Tipo 1: Heces separadas en bolitas duras, difíciles de evacuar, típicas de un estreñimiento severo.
  • Tipo 2: Heces en forma de salchicha, pero grumosas, también indicativas de estreñimiento.
  • Tipo 6: Heces blandas con bordes desiguales, típicas de una ligera diarrea, si la deshidratación es acompañada por infecciones o irritaciones intestinales.

Entender la escala ayuda a identificar problemas subyacentes y ajustar la hidratación y dieta en consecuencia.

6. Prevención y Soluciones

¿Cómo podemos prevenir la deshidratación y qué soluciones podemos poner? 

Hidratación adecuada: La solución más sencilla es beber suficiente agua durante el día. Las necesidades varían según la persona, pero generalmente se recomiendan entre 2 y 3 litros de agua diarios, especialmente en climas cálidos o durante actividades físicas intensas.

Dieta rica en Agua: Consumir alimentos con alto contenido de agua, como frutas y verduras, puede ayudar a mantener el cuerpo hidratado. Pepinos, sandías, naranjas y lechuga son excelentes opciones.

Electrolitos: Asegúrate de reponer electrolitos, especialmente después de sudar mucho. Bebidas isotónicas y alimentos como plátanos y yogures son buenas fuentes.

Consulta médica: Si experimentas síntomas severos o persistentes de deshidratación, es crucial consultar a un médico para recibir el tratamiento adecuado y descartar problemas más serios.

7. Conclusión

La deshidratación es un problema serio que puede afectar la salud física, mental e intestinal. Es vital mantenerse bien hidratado, especialmente durante el verano, para prevenir problemas de salud. Darse cuenta de que estamos deshidratados es muy sencillo si escuchamos a nuestro cuerpo y comprobamos cómo vamos y si vamos al baño. A través de una hidratación adecuada, una dieta equilibrada y la consulta médica cuando sea necesario, podemos mantener nuestro cuerpo funcionando de manera óptima.

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Este artículo tiene únicamente fines de divulgación y no debe ser utilizado como sustituto de consejo, diagnóstico o tratamiento médico profesional. Si tienes preguntas o preocupaciones sobre tu salud, siempre es recomendable consultar directamente con un médico u otro profesional de la salud cualificado. No ignores el consejo médico ni demores la búsqueda de asistencia profesional debido a algo que hayas leído en este sitio.

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